
tratando de comerme un bocata de anchoas con queso fresco, andaba yo, comentando con unas compañeras que tambíen almorzaban cosas del curro, cuando molly penny entró a sacarse un café de la máquina con esa simpatía que la caracteriza.
metió unas monedas, acto seguido la máquina las devolvió, volvió a meterlas, la máquina volvió a devolverlas...
- todo me tiene que pasar a mi, joder, me cago en la leche que l´han dao a la máquina.
- espérate a cagarte en la leche de la máquina más tarde, que se me están quitando las ganas del cortado.
- ya salió el de siempre, tienes cambio para el café?.
- no, pero si quieres te invito a uno.
- no tengo ganas de esperarme a que acabes, lo quiero ya.
- déjame las monedas que lo intente yo, a mi lo de meter se me da mejor.
- siempre, siempre tienes que ser tan machista?, hay algunas, a las que esos comentarios no nos hace gracia, eso lo dijo mirando a las otras.
- anda, dame las monedas.
- deja, que no me haces falta.
y aquí vino el problema, ella se acerco a la máquina para volver a meter las monedas y yo imitando a esos que se ponen detras de las chicas para enseñarlas a jugar al billar, o al tenis, me puse detrás de ella, como para enseñarla a meter las monedas... cagada, o mejor dicho diarrea tirando a cólico.
- QUE HACES, ACOSADOR DE MIERDA!!!
-...oye.. que era una broma.. si ni te he tocado
- GUARRO MARRANO SALIO...DE MIERDA.
-...oye... no ...
- ESTO NO VA A QUEDAR ASI... TU QUE TE HAS CREIDO..
y se largo, estuve varios días bastante hecho polvo con el tema, las tías que estaban almorzando me dijeron que ni caso, pero uno, se queda con una sensación bastante desagradable, además que ella es la secre del jefe... y me había amenazado, desde luego, muy tranquilo no estaba.
un universo de hielo se estableció entre nosotros, no me quería ni mirar, para dejarme algún papel sobre la mesa realizaba un gesto de asco bastante ostensible, no atendia a razones, intente disculparme, pero no me dejaba ni empezar a hablar, tambíen tenía miedo que hiciera algún comentario cargado con 3 megatones de mala leche al jefe y verme yo en un lio. no me gusta estar a malas con nadie de la oficina, pero era imposible un acercamiento....
unos días después, quedé con unos amigos en un local del que me dijeron ponían música de cuerda y bombo. Comentaron que iban a ir acompañados de amigas, que me fuera con ellos a tomar algo, un buen plan, pensé, cene en casa sólo, ligero, emparejé un poco los sofás, los aseos los tenia limpios, la habitación en orden y puse el ambientador por si las flys, así que para allá me lancé en perfecto orden de combate, como si fuera al caladero de Terranova a pescar bacalaos.
Entré en el local que no conocía, no estaba mal, la decoración estaba chula, justo de luz, buen ambiente, grande, por lo menos eso me pareció. antes de ir a la barra a pedirme una copa, siempre me suelo dar una vuelta por los garitos como un escualo a ver que se ofrece, un tanteo, yo saco la aleta y voy haciendo el chum, chum, chum, chum con la boca. Si alguna vez ves un tío haciendo lo mismo en un local, soy yo.
La noche transcurría bien, a las chicas no se las veía muy lanzadas, pero eran agradables, uno, que no se que celebraba, estaba empeñado en invitarnos y el dj, nos metió una tanda de temitas instrumentales de surf muy bailables. Que aproveché para arrimarme a la que más veía yo que estaba por mí, efectiviwonder, la chica respondía al cortejo, animadamente, le puse mi mejor sonrisa de siete filas de afilados dientes mientras le miraba la ventresca.
metió unas monedas, acto seguido la máquina las devolvió, volvió a meterlas, la máquina volvió a devolverlas...
- todo me tiene que pasar a mi, joder, me cago en la leche que l´han dao a la máquina.
- espérate a cagarte en la leche de la máquina más tarde, que se me están quitando las ganas del cortado.
- ya salió el de siempre, tienes cambio para el café?.
- no, pero si quieres te invito a uno.
- no tengo ganas de esperarme a que acabes, lo quiero ya.
- déjame las monedas que lo intente yo, a mi lo de meter se me da mejor.
- siempre, siempre tienes que ser tan machista?, hay algunas, a las que esos comentarios no nos hace gracia, eso lo dijo mirando a las otras.
- anda, dame las monedas.
- deja, que no me haces falta.
y aquí vino el problema, ella se acerco a la máquina para volver a meter las monedas y yo imitando a esos que se ponen detras de las chicas para enseñarlas a jugar al billar, o al tenis, me puse detrás de ella, como para enseñarla a meter las monedas... cagada, o mejor dicho diarrea tirando a cólico.
- QUE HACES, ACOSADOR DE MIERDA!!!
-...oye.. que era una broma.. si ni te he tocado
- GUARRO MARRANO SALIO...DE MIERDA.
-...oye... no ...
- ESTO NO VA A QUEDAR ASI... TU QUE TE HAS CREIDO..
y se largo, estuve varios días bastante hecho polvo con el tema, las tías que estaban almorzando me dijeron que ni caso, pero uno, se queda con una sensación bastante desagradable, además que ella es la secre del jefe... y me había amenazado, desde luego, muy tranquilo no estaba.
un universo de hielo se estableció entre nosotros, no me quería ni mirar, para dejarme algún papel sobre la mesa realizaba un gesto de asco bastante ostensible, no atendia a razones, intente disculparme, pero no me dejaba ni empezar a hablar, tambíen tenía miedo que hiciera algún comentario cargado con 3 megatones de mala leche al jefe y verme yo en un lio. no me gusta estar a malas con nadie de la oficina, pero era imposible un acercamiento....
unos días después, quedé con unos amigos en un local del que me dijeron ponían música de cuerda y bombo. Comentaron que iban a ir acompañados de amigas, que me fuera con ellos a tomar algo, un buen plan, pensé, cene en casa sólo, ligero, emparejé un poco los sofás, los aseos los tenia limpios, la habitación en orden y puse el ambientador por si las flys, así que para allá me lancé en perfecto orden de combate, como si fuera al caladero de Terranova a pescar bacalaos.
Entré en el local que no conocía, no estaba mal, la decoración estaba chula, justo de luz, buen ambiente, grande, por lo menos eso me pareció. antes de ir a la barra a pedirme una copa, siempre me suelo dar una vuelta por los garitos como un escualo a ver que se ofrece, un tanteo, yo saco la aleta y voy haciendo el chum, chum, chum, chum con la boca. Si alguna vez ves un tío haciendo lo mismo en un local, soy yo.
La noche transcurría bien, a las chicas no se las veía muy lanzadas, pero eran agradables, uno, que no se que celebraba, estaba empeñado en invitarnos y el dj, nos metió una tanda de temitas instrumentales de surf muy bailables. Que aproveché para arrimarme a la que más veía yo que estaba por mí, efectiviwonder, la chica respondía al cortejo, animadamente, le puse mi mejor sonrisa de siete filas de afilados dientes mientras le miraba la ventresca.