
La fiesta decaía, y pensé en una sabia retirada, a mi colchón, a sobar, espatarrado como una x, hasta las 12 de la mañana por lo menos.
Entro en la habitación que hace las veces de guardarropa, busco mi chaqueta, una chaqueta de piel, de corte motero marrón chocolate.
Me la coloco, en fin, a casita, una de esas fiestas que te invitan de relleno, que no conoces a priori mas que a dos o tres y que no terminas de encajar, soportas lo mejor que puedes el paso de la noche, con el ya clásico “dientes, dientes”, intentas no apalancarte demasiado tiempo en el mismo sitio, hablas con unos y otros insulsas vaguedades, haces algún mínimo intento con las niñas,...hasta que te parece prudencial una retirada
Cuando meto la mano en el bolsillo de la chaqueta, tratando de localizar las llave del buga, y….hostia!, surprise, surprise, efectivamente las llaves están…pero…llevo también algo más, unas braguitas!… unas braguitas de encaje negras…..me pongo en alerta, como un lebrel perdiguero.
Están todavía calentitas, no las habrán puesto hace mucho en el bolsillo… (empieza en mi cabeza a sonar el tema principal de instinto básico), de sharon stone no pueden ser, ella no llevaba, todas las demás son sospechosas.
Entro en la habitación que hace las veces de guardarropa, busco mi chaqueta, una chaqueta de piel, de corte motero marrón chocolate.
Me la coloco, en fin, a casita, una de esas fiestas que te invitan de relleno, que no conoces a priori mas que a dos o tres y que no terminas de encajar, soportas lo mejor que puedes el paso de la noche, con el ya clásico “dientes, dientes”, intentas no apalancarte demasiado tiempo en el mismo sitio, hablas con unos y otros insulsas vaguedades, haces algún mínimo intento con las niñas,...hasta que te parece prudencial una retirada
Cuando meto la mano en el bolsillo de la chaqueta, tratando de localizar las llave del buga, y….hostia!, surprise, surprise, efectivamente las llaves están…pero…llevo también algo más, unas braguitas!… unas braguitas de encaje negras…..me pongo en alerta, como un lebrel perdiguero.
Están todavía calentitas, no las habrán puesto hace mucho en el bolsillo… (empieza en mi cabeza a sonar el tema principal de instinto básico), de sharon stone no pueden ser, ella no llevaba, todas las demás son sospechosas.
Me acerqué a un grupito de tres chicas que había al otro lado de la cocina, ninguna llevaba pantalones. (unos 40 m2 de cocina, así a ojo de buen cubero).
TRES, ERAN TRES, LAS TRES MARIAS….
Al principio se mostraron poco receptivas a preguntas del tipo: si tuvieras que esconder unas braguitas donde lo harías?, luego se fueron soltando y si no esquivo con rapidez me calzan una hostia con la mano abierta de dos orejas y vuelta al ruedo.
Demasiada hostilidad, sería una prueba? Pienso que no, creo, que efectivamente, no sabían nada del asunto. Así que me alejé, viendo que una de ellas cogía el mazo del mortero.
Al fondo en el pasillo, vislumbré mi siguiente sospechosa en minifalda…la seca
LA SECA
Todo el mundo la conocía, todo el mundo conocía su pasado, durante un tiempo se la relaciono sentimentalmente con lean “el de las máquinas”, de hay le viene el apodo, lean y sus muchachos pasaban horas en los recreativos jugando a las maquinas, debido al fuerte ruido desarrollaron un lenguaje de gestos básicos, durante una temporada partieron la pana con el street fight y otros, pero aquello acabó, la pley los retiró a un segundo plano, no supieron digerirlo.
Le hice varias preguntas, pero miraba para otro lado.
La tensión me había secado el gaznate, fui al salón a conseguir un orujito de hierbas….
Mientras me autoservía, alguien se me acerco por la espalda y dándome un pellizco en una lorza lateral me dijo, “deja de hacer preguntas, la gente se está poniendo nerviosa”.
Cuando me giré allí no había nadie, bueno si que habían, pero eran tantos que vete tu a saber….
Estaban nerviosos, iba en el buen camino, amigo, aquellas bragas empezaban a explicarse. El orujo actuó de catalizador….y...claro! como no caí antes…. Aquí no pasa nada sin que se entere la madame.
LA MADAME
Me acerque a ella, no le vino de sorpresa, me estaba observando, hacía tiempo que la juventud se borró de su cara, pero la cirugía la seguía manteniendo en el candelabro, jugamos un poco al gato y al ratón, pero desde la distancia, en un paso en falso, te pega tres polvos y se queda tan ancha….tampoco sabia nada o eso hacia creer.
Tengo que reconocer, que empezaba a agobiarme, el asunto me estaba sobrepasando, conseguiría encontrar a la propietaria de las braguitas?, me dejaría ponérselas y luego apartárselas un poquito para… no adelantemos acontecimientos, estoy en un punto muerto.
Me arme de valor y me dirigí a los bajos fondos, a las cloacas, que en este caso estaban en la planta de arriba, allí entre un espeso humo, parecido a un despegue del challenger, con un cigarrito de la risa en sus labios, y liando dos más, encontré a la magnifica…
LA MAGNIFICA
Tenía nombre, de superhamburguesa, no era por casualidad, era por sus dos enormes melones, habían sido más manoseados que el pasamanos de las escaleras mecánicas del corte inglés, pero ella siempre los lucía con orgullo, pude verle el piercing del ombligo desde el escote, estaba demasiado colgada para hablar….sólo pedía papel.
Volví al lugar de los hechos.
Sobre la cama seguían habiendo chaquetas, la habitación era de libre acceso, cualquiera lo pudo hacer… dando la vuelta a la cama iba cavilando, cuando vi un pie que sobresalía un poco de debajo de la cama.
Con mucho cuidado, me agache a mirar debajo de la cama, casi se me sale la patata por la boca, descubrí un espectáculo casi dantesco, pude ver claramente, 4 piernas desnudas y dos culos, uno con pelos por el centro y otro con pelos más abajo….
EL ANFITRION Y LA JAMONA
El anfitrión era justo el tío que me había invitado a la fiesta, se ve que se traía un lío con un pedazo de jamona, que para mi la quisiera.
dejando las chaquetas les dio un calentón , y se metieron debajo de la cama a fornicar, al entrar yo a por mi chaqueta , la tía, que vio las bragas que estaban tiradas, no se le ocurrió otra cosa que esconderlas donde le pillo, en mi bolsillo de la chaqueta.
La jamona en si misma justificaba una fiesta, e incluso un encierro de toros con chupinazo y todo. Y así era, por que era pintora o escultora, no se, algo de eso y había hecho una exposición en la sala de exposiciones del anfitrión, (motivo de la fiesta) que aparte de anfitrión, era director de una caja de ahorros, felizmente divorciado y con novia que yo sepa.
Salí de la habitación, jurando que sería una tumba, mientras el anfitrión desde debajo de la cama, me agradecía infinitamente mi discreción y me prometía un navegador gps si domiciliaba mi nómina.
Me largaba ya, cuando a la salida tropecé con la rubita.
- hasta que no los has pillado no has parado…
- como?
- Te vi salir de la habitación con las bragas en la mano y sabía que mi amiga estaba dentro, luego te vi indagar sobre las braguitas, pensaba que los ibas a delatar….
- Tú fuiste la del pellizco...
- Si, no podía decirte más por que no sabía hasta donde conocías, pero pretendía prevenirte de que podías cagarla, su novia estaba preguntando por él.
- Y no me paraste cuando iba a entrar?
- No te vi…por cierto, le has devuelto ya las braguitas, o te las has guardado? Es una chica muy guapa.
- Pero no la única… se las he devuelto, pero como llevo toda la noche con unas en el bolsillo, a ti no te importaría dejarme las tuyas…
- Huy, estas las llevo toda la noche puestas, pero en mi casa tengo un cajón lleno de todos los colores…
- Ya estamos tardando…
Franz Ferdinand & Jane Birkin - Sorry Angel