Ayer, por fin, deshice, la maleta de mi viaje a Florencia, que pereza, es lo peor del los viajes, empiezo a pensar que vale la pena pagar en el hotel la lavandería, con tal de ahorrarte el esfuerzo de lavar y planchar, un martirio chino.
Subí la maleta sobre la cama, abrí la cremallera y en vez del pestazo de costumbre, note un olor diferente, con el pestazo de fondo, emergió sobrio y contundente el aroma de nicola, confieso que inspire varias veces,
…..que bien huelen las señoras.
Saqué toda la ropa y la habitación se impregno de su aroma, un aroma es como un perfume pero multimedia.
nicola trabaja en un fashion-bar de Florencia, en la zona de la plaza de la republica
cerca del savoy, en una de esas callejuelas, no en la zona peatonal, sino, un poco retirado, recuerdo que fuimos en taxi.
Me la presento marcello, es amiga de una amiga y no se que más.
Marcello , es un personaje total, seria largísimo explicar como es marcello, lo conocí
Por motivos profesionales, nos caimos bien y vamos quedando. Marcello es un autentico estereotipo, vive para la dolce vita, se gasta fortunas en su imagen, machista, defensor del catenaccio y un cabrón a la italiana, pero se parte el pecho por sus amigos y yo me parto el culo con el.
Y es un profesional de las mujeres, no hay mujer, repito, no hay mujer que no pueda conquistar. ( yo lo he visto andando de rodillas, con un ramo de rosas en la mano, y llorando detrás de una tia).
Al tema, que me lio, llegamos al bar donde marcello había quedado con unas amigas,
En la barra estaba su chica, guapa sin excesos y fashion-victim, como el resto del personal. Detrás de la misma barra, estaba su amiga, nicola.
Tomamos unas copas juntos, reímos mucho la verdad, nicola no es muy guapa (pensé), bueno lo que pensé en realidad, es que no estaba muy buena.
Tras las copas salimos a pasear, ellas no tenían ganas de ir a otro local, y empezaba a hacerse tarde. Al poco de empezar el paseo florentino, Marcello se largo con su chica y me dejo en buenas manos según el.
nicola y yo seguimos paseando y estuvo divertido, no recuerdo bien de que hablamos, pero ella solo hablaba italiano, cosa que yo no, así que haciendo intentos por entendernos y meandonos de la risa, me acompaño cogida a mi hasta llegar a dos calles del hostal fedora.
Nos despedimos con un beso en la mejilla y un chao.
Subí la maleta sobre la cama, abrí la cremallera y en vez del pestazo de costumbre, note un olor diferente, con el pestazo de fondo, emergió sobrio y contundente el aroma de nicola, confieso que inspire varias veces,
…..que bien huelen las señoras.
Saqué toda la ropa y la habitación se impregno de su aroma, un aroma es como un perfume pero multimedia.
nicola trabaja en un fashion-bar de Florencia, en la zona de la plaza de la republica
cerca del savoy, en una de esas callejuelas, no en la zona peatonal, sino, un poco retirado, recuerdo que fuimos en taxi.
Me la presento marcello, es amiga de una amiga y no se que más.
Marcello , es un personaje total, seria largísimo explicar como es marcello, lo conocí
Por motivos profesionales, nos caimos bien y vamos quedando. Marcello es un autentico estereotipo, vive para la dolce vita, se gasta fortunas en su imagen, machista, defensor del catenaccio y un cabrón a la italiana, pero se parte el pecho por sus amigos y yo me parto el culo con el.
Y es un profesional de las mujeres, no hay mujer, repito, no hay mujer que no pueda conquistar. ( yo lo he visto andando de rodillas, con un ramo de rosas en la mano, y llorando detrás de una tia).
Al tema, que me lio, llegamos al bar donde marcello había quedado con unas amigas,
En la barra estaba su chica, guapa sin excesos y fashion-victim, como el resto del personal. Detrás de la misma barra, estaba su amiga, nicola.
Tomamos unas copas juntos, reímos mucho la verdad, nicola no es muy guapa (pensé), bueno lo que pensé en realidad, es que no estaba muy buena.
Tras las copas salimos a pasear, ellas no tenían ganas de ir a otro local, y empezaba a hacerse tarde. Al poco de empezar el paseo florentino, Marcello se largo con su chica y me dejo en buenas manos según el.
nicola y yo seguimos paseando y estuvo divertido, no recuerdo bien de que hablamos, pero ella solo hablaba italiano, cosa que yo no, así que haciendo intentos por entendernos y meandonos de la risa, me acompaño cogida a mi hasta llegar a dos calles del hostal fedora.
Nos despedimos con un beso en la mejilla y un chao.
no la volvi a ver durante el resto de los dias de viaje, ni a su amiga tampoco.
y tampoco me acorde de ella, ni de su amiga
lo fuerte es que me acuerde de ella, al deshacer la maleta.
Que bien huelen las señoras.
....no se...por si acaso, me cago en el amor.
6 comentarios:
Querido:
Todos olemos bien... lo importante es lo que ese olor nos recueda, ya sea un tanguita de encaje o el cocido de mamá...
primrose
amen a eso
si que huelen bien sí....
Hoy me enviaron un link ... creo que te va a venir bien:
http://www.riechmichund.com/
Me gusta como escribes, me entretiene, es ameno...y pareces tan sincero...
Holaaa, sé que esta entrada tiene 2 años Ya..pero quisiera saber como se llama la muchacha de la imagen que tienes en esta entrada , siempre leo tu blog!!! muy bueno...volveré a leer tu respuesta.porfa!
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